La empresa prevé consolidar su negocio en las renovables, al que accedió en el 2015
Así, tras el traspaso definitivo de poderes Diego se ha convertido en el consejero delegado del grupo; Ángel, en el jefe de Producción; y Daniel, en el responsable máximo de Infraestructura. Con este nuevo engranaje, Vázquez y Reino afronta las bodas de brillantes con la obra civil, «entre hidráulica, servizos urbanos e mantemento de vías», que, en la actualidad, representa el 70 % el volumen de facturación anual, según apuntó Diego Vázquez Reino.
La firma bergantiñana inició hace unos cinco años un plan de diversificación de la actividad, y las renovables, sobre todo eólica, fotovoltaica y la construcción de subestaciones eléctricas, representan en la actualidad el 30 % el volumen del negocio, cifrado por el consejero delegado en 10 millones de euros a cierre de 2019. En lo que a empleo se refiere, la plantilla media fija ronda los 90 puestos de trabajo, «con picos de 113 no ano 2019», explicó Diego Vázquez, quien considera que la empresa cumple con los informes oficiales anuales del sector de la construcción: «Por cada millón de euros investidos xéranse 18 postos de traballo directos e outros 43 indirectos».
Vázquez y Reino parece haber entrado con fuerza en este 2020: «Temos dous proxectos en marcha de obra hidráulica como son o saneamento da Malata, en Ferrol, e a estación de tratamento de auga potable da Plisan, en Salvaterra do Miño». De forma paralela efectúa dos trabajos «de especial ilusión polo que representan: a posta en valor do Camiño de Santiago no Monte do Gozo e no entorno de San Lázaro, con vistas ao Ano Xacobeo 2021». Si en obra civil el ámbito de trabajo de Vázquez y Reino es Galicia, la división de renovables abarca todo el territorio nacional: «O que nós facemos basicamente é toda a infraestrutura da obra civil», argumentó Diego Vázquez y Reino. Las claves del éxito son, según él, «a calidade do traballo e os cumprimentos dos prazos previstos de execución».
Por otra parte, la dirección de la empresa bergantiñana ha puesto en marcha un ambicioso proyecto vinculado con la responsabilidad social corporativa (RSC), con la dotación del 1% de la facturación anual lograda en Carballo para ayudas a entidades sociales culturales y deportivas del municipio. El grupo bergantiñán duplicó la facturación y el empleo directo en apenas un año.
Fuente: La Voz de Galicia
